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Mostrando entradas de febrero, 2013

HISTORIAS EN LA PALMA DE LA MANO, DE Y. KAWABATA.

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Así define Kawabata esta obra que reúne más de cien cuentos escritos entre 1923 y 1972,el año de su muerte: "Muchos escritores, en su juventud, escriben poesía; yo, en lugar de poesía escribí los relatos que caben en la palma de la mano. Entre ellos hay piezas irracionalmente construidas, pero hay varias buenas que fluyeron naturalmente de mi pluma, con espontaneidad...El espiritu poético de mi juventud vive en ellas." Y el espiritu cinematográfico. De hecho, Kawabata fue coguionista de  Una página de locura (1926), película de Kinugasa Teinosuke, hoy considerada un clásico del cine mudo japonés. En el arranque del cuento "Peces de colores en la azotea" se puede apreciar esta fascinación de Kawabata por los efectos visuales del cine: Había un espejo grande en la cabecera de la cama de Chiyoko. Cada noche, al soltarse el cabello y hundir la mejilla en la almohada, se observaba detenidamente en el espejo. La visión de treinta o cuarenta peces de colores cabezas de le

EL SECRETO DE JOE GOULD, DE JOSEPH MITCHELL

Joseph Mitchell(1908-1996), un célebre reportero de  The New Yorker , se especializó en perfiles literarios que retrataban desde estrellas de Broadway hasta domadores de circo. Un día conoció a un yanqui llamado Joe Gould oriundo de una ciudad cerca de Boston. Era miembro de una de las familias más antiguas de Nueva Inglaterra y su padre, un médico de renombre, quería que su presente fuera el futuro de su hijo, pero Joe Gould no quería ser médico ni nada, sólo soñaba con marcharse de su pueblo, de su casa. "Donde siempre me he sentido en casa es Nueva York-decía-con los chalados, los proscritos, los marginados, los náufragos, los eclipsados, los malogrados, las eternas promesas, los desgraciados, los impotentes y los sabe dios qué." En Nueva York encontró un empleo de recadero en un periódico aunque lo que buscaba era ser crítico de teatro. Sin embargo, una mañana de verano de 1917, hojeando libros en una librería de viejo se tropezó con una frase de Yeats:  "La histori

KATHERINE Y VIRGINIA

Katherine y Virginia se conocieron en Londres y disfrutaron juntas comidas, cenas y veladas literarias. En común tenían ambas ser maníacas depresivas y maníacas de escribir prosa, diarios, cartas hasta el puro delirio esquizotípico. En ambas la pérdida de su hermano más querido desató una fuerza inspiradora y evocadora tal que las catapultó a lo más alto de la literatura. En ambas afloró una imaginación exaltada, una hipersensibidad hacia lo exterior, y una increíble capacidad de convertir esos destellos y sombras de lo exterior en un flujo narrativo cercano a la epifanía. Pero Virginia era, al decir de Barthes, una "operadora del lenguaje", una novelista que evolucionó de lo clásico hasta una vanguardia literaria comandada por ella misma, Eliot, Joyce... Katherine, por el contrario, siempre fue una escritora naif, una salvaje neozolandesa que sólo aspiraba a escribir relatos con la perfección de Chéjov y la naturalidad de Colette. La implicación con el feminismo de Virgini

NERVAL Y EL SOL NEGRO DE LA MELANCOLIA

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Los pelos del culo forman un poema simbólico, filosófico y plástico dividido en tres partes. La primera parte comprende la antigüedad griega, en la cual las mujeres tenían costumbre de depilarse. Vemos ahí a la Venus símbolo de la voluptuosidad y a la Psique símbolo de la ignorancia, dos estados del amor, y, por decirlo así, el cuerpo y el alma de los pelos del culo. Jasón, huyendo de la Medea depilada, busca el Vellocino de Oro en Asia, esa California del ideal amoroso. La segunda parte comprende la Edad Media, los cuadros del Tiziano, la santa desnudez del arte que diviniza el cuerpo y reacciona por medio del esplendor de lo bello y lo verdadero contra el catolicismo de los Gregorio VII. La tercera parte, finalmente, comprende la edad moderna, la edad hipócrita que no se atreve a reconocer la verdad y contemplar el desnudo. Así se pasa, una tras otra, por la edad de oro, la edad de plata, la edad de hierro; la mitología, el catolicismo y la Biblia, la ingenuidad griega, la serenidad

EL LIBRO DE NUESTRA VIDA

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Todos tenemos un libro que, en la infancia o adolescencia,sella nuestro destino. En este caso, es el libro quien nos lee como un quiromántico las rayas de la mano o una pitonisa la bola de cristal.Y nos condena a lo que seremos. Ese libro ya contiene nuestros amores o ausencia de amores, nuestras victorias o derrotas, nuestras resurrecciones y hasta cómo sería nuestro final...Para Oscar Wilde ese libro fue "Esplendor y miseria de las cortesanas" de Honoré de Balzac, la trágica historia del joven Lucien de Rubempré, un ambicioso provinciano, aspirante a gran poeta y dandy, que lo quería todo de París y al final terminó ahorcándose en su celda,vituperado y abandonado por todos los que antes admiraban su belleza y sus poemas en los salones de París. Oscar Wilde, de cierto modo, también era un provinciano de Dublín y lo quería todo del Londres victoriano:ser reconocido como un gran poeta, un gran dandy y provocador social... No terminó suicidándose en su celda de

LAS POSTALES: UN TRIPTICO (DENISE LEVERTOV)

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La Diosa Serpiente Minoica está flanqueada por una naturaleza muerta de Chardin, lúgubre y tranquila, y por ángeles mahometanos brillantemente vestidos y con alas multicolores que en multitud rodean a un caballo color carne con rostro de hombre en cuya grupa cabalga un ser con turbante blanco sin rostro, simplemente un disco oval, blanco,  y cuyas manos también son informes, o escondidas en mangas azules. ¿Acaso otorgan atributos los ángeles a ese ser inconsciente? ¿Está a punto de ser humano?                                                                  Uno se inclina, rezando, hacia el suelo del firmamento, uno trae un cuenco (¿de agua?) otro una bandeja (¿de comida?); dos señalan el camino, uno observa desde lo alto, dos y dos más toman la medida, o sea, presentan los límites que reducen  el camino a un solo sendero; dos debaten la consecuencia, el último reza no postrandose sino mirando al mismo nivel hacia el peregrino. Las estrellas y las serpenteantes cintur