LAS MUJERES DE JONATHAN SWIFT.
En la vida de Jonathan Swift hubo dos mujeres importantes:su esposa de Dublín(Stella)y su joven amante de Londres(Vanessa).
Sin embargo Swift, a pesar de haberse casado, permaneció célibe durante toda su vida matrimonial. Cuentan que no le gustaba quedarse solo con su esposa a no ser en presencia de una tal Mrs Dingley y sus perrillos falderos, quien se convirtió en la compañera inseparable de Stella.
Según Walter Scott, Swift sufría de algún defecto físico o simplemente de impotencia derivada de la sífilis.
Otros dicen que Swift, poco después de la boda,descubrió que ella era en realidad su hermana.
Lo cierto es que no era fácil convivir con una persona bipolar como Swift que lo mismo ansiaba con vehemencia la fama y el poder o ser un bohemio peregrino.
Lo mismo estallaba en un ataque de ira que le daba un ataque de empalagosa ternura.
Lo mismo buscaba la compañía de hombres célebres o lo mismo dialogaba con seres imaginarios como un tal Mr. Presto.
Sin embargo Swift, a pesar de haberse casado, permaneció célibe durante toda su vida matrimonial. Cuentan que no le gustaba quedarse solo con su esposa a no ser en presencia de una tal Mrs Dingley y sus perrillos falderos, quien se convirtió en la compañera inseparable de Stella.
Según Walter Scott, Swift sufría de algún defecto físico o simplemente de impotencia derivada de la sífilis.
Otros dicen que Swift, poco después de la boda,descubrió que ella era en realidad su hermana.
Lo cierto es que no era fácil convivir con una persona bipolar como Swift que lo mismo ansiaba con vehemencia la fama y el poder o ser un bohemio peregrino.
Lo mismo estallaba en un ataque de ira que le daba un ataque de empalagosa ternura.
Lo mismo buscaba la compañía de hombres célebres o lo mismo dialogaba con seres imaginarios como un tal Mr. Presto.
"Hey Presto!"
Todo el mundo le temía-más bien a su cáustica pluma-y el temía a todo el mundo. Misántropo convencido, se negaba rotundamente a tener descendencia: no quería añadir un ser más a la opulenta canallería de este mundo.
De ahí su famoso panfleto, Una modesta proposición(incluído en la Antología del humor negro, de André Breton) donde sugiere como una de las formas de controlar el crecimiento de la población mundial(y al mismo tiempo reducir el hambre)que las familias se comiesen a los bebés no deseados.
Swift tuvo el presentimiento de la Revolución Francesa y del capitalismo industrial.
Sobrevivió a muchos Ministros y a sus dos mujeres.Terminó absolutamente solo, demente y harapiento murmurando por las calles: "Yo soy lo que soy, Yo soy lo que soy".
Curisamente, lo que más temía en este mundo era precisamente eso: la soledad,la locura.
Todo el mundo le temía-más bien a su cáustica pluma-y el temía a todo el mundo. Misántropo convencido, se negaba rotundamente a tener descendencia: no quería añadir un ser más a la opulenta canallería de este mundo.
De ahí su famoso panfleto, Una modesta proposición(incluído en la Antología del humor negro, de André Breton) donde sugiere como una de las formas de controlar el crecimiento de la población mundial(y al mismo tiempo reducir el hambre)que las familias se comiesen a los bebés no deseados.
Swift tuvo el presentimiento de la Revolución Francesa y del capitalismo industrial.
Sobrevivió a muchos Ministros y a sus dos mujeres.Terminó absolutamente solo, demente y harapiento murmurando por las calles: "Yo soy lo que soy, Yo soy lo que soy".
Curisamente, lo que más temía en este mundo era precisamente eso: la soledad,la locura.
Comentarios